La agrobiodiversidad vista como el conjunto de recursos fitogenéticos locales, es una parte de la biodiversidad que es valorada muy positivamente, por constituir entidades únicas en términos evolutivos o porque contribuyen a la diversidad funcional de los agrosistemas. Están representadas por poblaciones vegetales, con características propias. Son recursos agrícolas que se han ido adaptando en el transcurso de la historia a través de múltiples prácticas agronómicas, culturales, económicas y ecológicas, a las condiciones ambientales de una zona concreta. Generalmente formando parte de sistemas o agrosistemas de producción eficiente en términos de servicios ecológicos tales como la disponibilidad y acceso a alimentos culturalmente aceptados, por la conservación de especies y variedades adaptadas a las condiciones locales, conservación del suelo, paisajes, prácticas especiales en el uso del agua, generación de oxígeno, preservación de controladores biológicos relacionados con las plagas de los cultivos y sus depredadores, existencia de polinizadores, etc. La valoración de la agrobiodiversidad es necesaria en la toma de decisiones de políticas agrarias para diseñar medidas públicas de apoyo a los agricultores que desarrollan su actividad en determinados agrosistemas promoviendo la conservación la agrobiodiversidad. En este sentido resulta de interés el desarrollo de análisis de valor y de metodologías para el cálculo del valor económico de la agrobiodiversidad. En este trabajo se realiza una propuesta de valor para la Agrobiodiversidad, partiendo de criterios de uso y de no uso, profundizando en el estudio de los bienes y servicios que provee la diversidad agrícola. Atendiendo a este análisis, se proponen distintas metodologías alternativas para el cálculo del valor según los criterios considerados.