Paz, respeto y concordia en tiempos de polarización: en recuerdo de Adolfo Suárez
José Luis López González
Resumen
El respeto y la buena educación constituyen el fundamento de unacomunidad auténticamente libre, regida por la cláusula constitucionalde Estado democrático. La dignidad del rival, que no enemigopolítico, ha de ser respetada en todo momento, tanto en la oratoriaparlamentaria como, en general, en la actividad política democrática.En una sociedad abierta y plural debe ser práctica cotidiana labuena educación y el respeto a las ideas de los demás. Un ejemploparadigmático de exquisita práctica política y, en particular parlamentaria,fue el Presidente Adolfo Suárez. Para hacer frente a lasituación planteada, debemos fortalecer los valores cívicos y la culturaconstitucional de los ciudadanos.
Texto completo: PDF