El artículo trata de describir los rasgos comunes a los distintos tipos de populismos y de buscar alternativas a los mismos. Rasgo dominante del populismo es la elevación de una parte de la realidad a todo, como la plebe y el pueblo. Este reduccionismo conduce a la polarización y el enfrentamiento, alimentados también por el odio y el miedo al enemigo, así como con la postverdad y el rechazo del Derecho y de las autoridades independientes. La superación de los populismos debe partir de la comprensión de la condición complementaria de los opuestos, de acuerdo con una razón ampliada.